Esa parte de mí que quiere esconderse y no saber nada
de su entorno, ni de nadie... sólo quiere desaparecer,
refugiarse, hacerse pequeñita.
No quiere ver ni que la vean, no quiere mostrarse.
Se siente vulnerable, impotente y no sabe qué hacer,
a qué aferrarse para salir a flote.
No le gusta tratar con nadie, quiere que le dejen en paz,
no quiere tener que estar, sonreír, hablar... ¿por qué,
si no le apetece nada de nada?, en este momento lo rechaza
por completo, así se lo pide su corazón, su mente y su alma.
Tal vez nos sintamos así muchas más veces de las que
realmente queremos reconocer, pero el ritmo de la vida,
del quehacer diario y de la sociedad nos obliga a seguir...
así que nos ponemos la careta, la armadura y el escudo y
seguimos como buenamente (o malamente) podemos,
cuando en realidad, deberíamos poder apartarnos y
dejar que fluya nuestra alma y que con ello, curen nuestras
heridas....
Aquí está mi mujer
Tímida, Indefensa, Antisocial