Todas las mujeres que soy - #2/12 Creativa

Continúo con mis autorretratos para ese proyecto en conjunto 

"Todas las mujeres que soy"; este mes con  la Mujer Creavia.

Pues si..., esa creo que soy yo, jejeje. Si con la Niña ya me ientificaba, 

desde luego con la Mujer Creativa también..., y es que simpre he tenido 

mucha imaginación y me asaltan las ideas machacándome a veces, 

mi neurona secuestrada hasta que me pongo a ello.

Pero a veces la idea tiene gran fuerza o se juntan muchas ideas, 

así que con ese batiburrillo luchando por ser protagonistas, 

en alguna ocasión me cuesta dormirme.

Si a eso le unimos que en muchas ocasiones, no suelo disponer de medios 

para poner en práctica las ideas, todavía es peor, porque mi cabecita 

se pone de nuevo frenética a bullir y bullir buscando cómo arreglármelas 

con lo que tengo a mano para llevarlo a cabo. 

Debo decir que "me gusta", es todo un reto y los retos me gustan...

así que agudizo el ingenio y me pongo a ello, feliz y exultante 

(más aún cuando lo consigo y veo los resultados). 

Sin embargo a veces no consigo llevarlo a la práctica y 

poco a poco me obligo a desechar ideas y dejarlas pasar 

y darle a mi cabecita un poco de descanso.

Para realizarla me divertí muchísimo. Me subí a una terraza de mi casa 

y allí con trípode, cámara, tela, mando y una bolsa cargada con letras magnéticas, 

hojas, semillas, ramitas y alguna cosa más, me dispuse a fotografiar y materializar

a "alguna de mis ideas" y a mí misma, alucinatida de verlas 

cómo campaban a sus anchas por allí.

Sin embargo me enfrenté a un... digamos pequeño problemilla... 

por lo general voy por la calle con gafas de sol, porque me molesta 

muchísimo la claridad. Y para esta foto, 

¡¡¡tenía que ir sin gafas recibía toda la luz en mis ojos!!!. 

Las pasé canutas, las cosas como son, 

porque los ojos se me cerraban y me lloraban. 

Agudicé el ingenio un poco más y cerré los ojos fuertemente, 

para abrirlos en el momento de darle click al mando, 

y vuelta a cerrar los ojos rápidamente.

Terminé riéndome yo sola, como me suele pasar cuando me hago autorretratos, 

y todavía fueron muchas más las risas cuando volqué en el ordenador 

las fotos del resultado de la sesión.

Ahora ya estoy deseando ponerme con la siguiente de "mis mujeres".